¿Supone la inteligencia artificial un riesgo para la seguridad de las empresas?

Compartir datos a terceros no autorizados es uno del los riesgos de la inteligencia artificial

Si tú no dominas la Inteligencia Artificial (IA), será ella la que te domine a ti.
Y lo peor es que, escapar de ella en los tiempos que corren es peor que hacer una carrera de obstáculos sin piernas. La IA forma parte de nuestras vidas.
Aunque tú creas que no.

El uso desmesurado de la IA

¿Cuántas herramientas de IA utilizas en tu día a día?
A ver, a ver.
Venga piensa.
Seguro que estás pensando en algunas como ChatGPT, Deepseek, Canva o Capcut. Pero te aseguro que utilizas muchas más. Sí.
¿Y Siri? ¿Y Alexa? ¿Y en tu coche cuando le pides que te lleve a una determinada ubicación? Aunque no lo creas usas IA desde el mismo momento en el que apagas el despertador.
Cuando el email te filtra el spam.
O cuando Spotify te recomienda canciones.
La IA está en todos los sitios, casi sin darnos cuenta. La pregunta es: ¿dependemos de ella más de lo que creemos?

Pues seguramente la respuesta es sí.

Es más, se espera que para finales de este 2025, el 95% de las empresas ya habrán adoptado algún tipo de IA generativa.
Suena estupendamente ¿no?

Más automatización.
Menos tiempo.
Pero, ¿más riesgos? 

¿Los riesgos de la IA?

Según el informe Cloud and Threat Report de Netskope, cada vez más empresas filtran datos sensibles sin darse cuenta. En otras palabras, la IA tiene un gran problema: es una puerta abierta a riesgos de seguridad
Ese informe que subiste a ChatGPT para que te lo resumiese o esa presentación en Figma. Un ‘copiar y pegar’ en el que has compartido información crítica con terceros no autorizados.
Eficiencia sí, pero ¿a qué precio? ¿Cuánta dependencia tenemos de la IA para compartir datos con terceros no autorizados en cuestión de segundos?

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